Mi amor, hoy, pensé en ti todo el día. Quería ver tocar el teléfono, ver lo numero e disfrutar la emoción de oír tu voz renovarme tus palabras de ternura.
No quiero dudar de ti, recelar perderte de nuevo. Ah, mi corazón sufre...
Por favor, habla lo que te pasa. Non mi falsea de nuevo, con tu miedo; non desperdicias todos los momentos de amor que pasamos, después de un año de distancia.
Se tu no me amas, me dice luego. No obstante, yo sé que tu me estimas mucho.
Ahora que alcanzo tu sufrimiento, tu agonía, non puedo tener rencor de ti, solo puedo sentir aprensión.
Tantas veces me señalas que tu mi quieres, tantas veces percibo tus lamentos, tus ojos chorreados... El amor que tu me das, ah... es el amor que siempre intenté. Es el amor de horas longas, que non si fastidia, amor que persigue el regocijo.
¿Cómo puedes te quedar silencioso? ¿Cómo puedes dejarme así, sufriendo, sen una palabra que consiga me contentar, me esperanzar en tu distancia?
Yo non merezco.
Non tengas miedo de hablar. Expresa lo que tú quieres. Me dice, por favor. Non me gusto así, desesperada e triste. Tú también non. Me gustas alegre.
Me gustas en tus brazos.
Deseo vivir el amor, hasta lo ultimo segundo. Deseo te dar todo el cariño que conoces.
Mas, se tu non lo quieres, me dice, me dice, por favor. Yo te amo, mas lo que más quiero es te ver contento.
Habla conmigo.
Tres días ausente de noticias. Yo sufro. Y sufro mucho.
Y estoy dispuesta a luchar por ti, se tu lo pedirles. Desafío el mundo, un ejercito entero.
Con afecto e determinación.
Mas necessitas pedir.
¡Habla conmigo!