__ Isso é melhor porque, quando o senhor morre "terezinamente", por um instante, para este mundo "murilamente" caduco, o senhor atinge o seu céu. Aí, "seu" Preste, muita atenção, o senhor deve entrar pelo lado direito dessa bendita loja, onde estão as coisas femininas, e examinar com cuidado os frutos que o senhor quer levar, sem desprezar o lado esquerdo, onde estão as condições, os limites, os prazos, a burocracia. Se pecar na escolha, por exemplo, coisas com gosto ou cheiro de maçã, o senhor deve se lembrar de que ajuda nessa loja é coisa que tem que ser implorada, pedida com instància, dentro da loja ou antes de entrar nela, a cada momento.
Há sempre aquela grande mulher, a dos cabelos de fogo, que o senhor conhece muito mais que eu, para orientar os que erram. E, antes de morrer, o senhor deve rezar sempre para ser bem recebido por ela. Porque, se o senhor for bem recebido por ela, quando voltar a tratar das caduquices, aí o senhor vai aprender a recomendá-la melhor para os seus fiéis, usando as maiúsculas do teclado, as suas e as deles.
Muitos padres andam atacados de analfabetismo religioso e, por isso, desandam o rebanho. Só porque não aprenderam nos seminários que para saber escolher as coisas possíveis por si mesmo, e para a paróquia, é preciso queimar as formas caducas do viver, como queima Murilo Mendes até hoje, e saber morrer, como morre Santa Terezza d"Ávilla, a cada instante. E o possível, apesar de pronto, não espera pela gente. A gente é que espera atrás dele, conforme o santo Rosa, se lembra? O possível é porque é por si mesmo, mas se o senhor erra na escolha, o senhor tem que morrer de novo. Te reza, "seu" Preste!
__ Ave-Maria, cheia de Graça...
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__ Bien, eso es bueno porque, cuando usted se muere como Santa Therezza de Ávilla de , por uno instante, para este mundo decrépito, según Murilo Mendes, usted alcanza su cielo. Entonces, Sr. Preste, mucha atención, usted debe entrar en el lado correcto de esa bendija tienda, dónde están las cosas femeninas, y examinar las frutas que usted quiere tomar, cuidadosamente, sin despreciar el lado izquierdo, dónde están las condiciones, los límites, los periodos, la burocracia. Si usted peca en la opción, por ejemplo, las cosas con sabor u olor de manzana, usted debe recordar que la ayuda en esa tienda es cosa que usted debe implorar, preguntar persistentemente, dentro de la tienda, o antes de entrar en ella, a cada momento.
Hay siempre aquella gran mujer, la de los cabellos de fuego, que usted sabe mucho más que yo, para orientar los que yerran. Y, antes de se morir, usted debe orar siempre para ser bien recibido por ella. Porque, si usted es bien recibido por ella, cuando usted trata de nuevo de las decrepitudes, entonces usted aprenderá a recomendarla bien para sus creyentes, mientras usando las letras mayúsculas del teclado, el suyo y los de ellos.
Muchos sacerdotes andan atacados de analfabetismo religioso y, por eso, ellos desencaminan el rebaño. Simplemente porque ellos no aprendieron en sus seminarios que para saber cómo escoger las cosas posibles para si mismos, y para la parroquia, es necesario quemar las formas decrépitas de vivir, como Murilo Mendes quema hasta hoy, y para saber morirse, como se muere Santa Terezza de Ávilla en cada momento. Y el posible, a pesar de ya preparado, no espera por nosotros. ¿Nosotros somos los que esperan arás de él, como Guimarães Rosa, lo recuerda usted? El posible es porque es para él mismo, pero si usted yerra en la opción, usted tiene que morirse de nuevo. ¡ Usted debe orar, Sr. Preste!
__ Ave María, llena de Gracia...