En el ámbito de la industria textil, se denomina fibra o fibra textil al conjunto de filamentos o hebras susceptibles de ser usados para formar hilos (y de estos los tejidos), bien sea mediante hilado, o mediante otros procesos físicos o químicos. Así, la fibra es la estructura básica de los materiales textiles.
Para ser utilizada una fibra como textil, debe reunir varias condiciones estructurales y una serie de cualidades como: finura, longitud, carácter, rizado o torcido, color y brillo, elasticidad, resistencia, elongación en las fibras naturales, afinidad tintórea, y resistencia al calor, a la luz, a los álcalis y solventes, a la acción de agentes atmosféricos, a los reactivos químicos y a las bacterias.
En la naturaleza, y con la única excepción de la seda, las fibras tienen una longitud limitada, que puede variar desde 1 mm, en el caso de los asbestos, hasta los 350 mm de algunas clases de lanas, y se denominan fibras discontinuas. Químicamente se pueden fabricar fibras de longitud indefinida, que resultarían similares al hilo producido en el capullo del gusano de seda y se denominan filamentos; estos filamentos son susceptibles de ser cortados para asemejarse a las fibras naturales (fibra cortada).
La fibra textil es un filamento que puede tener distintos orígenes:
- Natural: animal, vegetal y mineral, y se denominan fibras naturales.
- Sintético: donde sus componentes son químicos y se denominan fibras sintéticas.
- Artificial: donde uno de sus componentes es de origen natural y se denominan fibras artificiales.
A continuación, enlistamos las principales fibras pertenecientes a los tres grupos de origen de las fibras textiles:
Fibras naturales:
- Algodón
- Lana
- Lino
- Yute
- Cabellos
- Seda
- Ramina
- Capoc
Fibras sintéticas
- Nylon
- Fibra de polímero
- Poliéster
- Acrílico
- Spandex
- Fibras de caucho
- Fibras metálicas
- Fibras minerales
- Aramidas: como Kevlar, Nomex,
Fibras artificiales
- Celulósica
- Fibras de proteína