MI CAZA

Con el canderil casé palabras

y no encontré casi nada

se hacían cenizas

y no cantaban

no gritaban

ni llamaban

Les junté despacio

todos los pedazos

traté de pegarlas

como en los retazos

de una colcha intacta.

Y no pude nada.

Llegó una boca desesperada

no sé si negra o si era blanca

es que no importaba nada

era una boca encantada

y las palabras le entraron

Andaban locas buscándola.

Devolví la red sin ninguna

se las tragó la boca

y las hizo enteras.

Entonces vi que la boca

si la escuchaban

hablaba, gritaba...y hasta cantaba

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