EL CUENTO
Mis cosas desordenadas te agarran
con el afán de guardarte.
No se trata de poseerte
como una cosa
ni de limitarte a quedarte
apenas te copian la magia,
esa magia que derramas
cuando te pienso
Mis lados silenciosos
no se explican con pensamiento
pero habitan lugares raros
y cuando detengo el tiempo
estás en el momento.
Una parte se dilacera en las dudas
otras cuantas me hacen creer
y entre fugas de un mundo agresivo
y la utopía de que se puede todo
digo que sí. Que estamos juntos.
|