SILENCIOS
Te alejo de mi sin querer
porque camino por puentes dudosas.
No quiero herirte con mis cosas
y menos aún, sin las nuestras.
Como tengo un corazón desorientado
no sé andar por caminos esperados.
No preparo armadillas ni escondites
y no sé manipular ni tiro dados.
Sé jugar, rematar, hacer pecados
pero de esos que no hieren ni son caros.
Es por eso que te pido estar al lado
de mi forma de callar, como soñado.
No tendremos una lista de presencia
ni una agenda con encuentros anotados.
Quiero ver esa manera que tu llevas
de decir todo tan bien, y nunca hablarlo.