De repente me viene el remolino
avanzando por ideas y tensiones
revienta las ventanas de mis ojos
y dice que es dueño de mis ansias.
Lo dejo que devore con todo
porque no tengo remedios que amenizan:
la sangre cuando se hace volcán
hierve como si fuera un sol
nos arranca las raíces de la tierra
y nos pisa la paciencia muda.
Vos: que intentás callar las voces
y masacras pensamientos y consciencias
que atas nuestras fieras por un tronco
y crees que dominas de esa forma...
No quieras conocer los remolinos
nuestro trueno , nuestra furia y su tormenta…
Porque somos muchos más de lo que piensas
aunque aún estamos quietos por costumbre.
Cuando muchos remolinos se hacen viento
el tornado las raíces te revienta.
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