No artigo anterior, eu relembrei a espetacular vitória brasileira sobre a Argentina por 4 x 1 na final da Copa das Confederações de 2005. Agora, vou lhes mostrar como os argentinos receberam aquele duro golpe. Aí vai a cronica de Enrique Escande (EFE), muito bem humorada por sinal, sobre aquela acachapante derrota, escrita um dia após o ‘Waterlloo’ argentino. Mas, vamos logo ao manjar dos deuses, e em castelhano, só pra manter o clima.
De Fútbol mejor no hablar, al menos por un par de días
Por Enrique Escande, Buenos Aires, 30 jun (EFE) –
“La política, las relaciones con el Fondo Monetario Internacional, el desempleo y alguna que otra cosa más ocupan a los argentinos en las últimas horas, porque de fútbol mejor no hablar, al menos por un par de días.
Tras la goleada padecida frente a Brasil en la final de la Copa de las Confederaciones (4-1), el miércoles en Francfort, los aficionados al balompié en este país, es decir casi todos, prefieren arrojar el balón fuera y que nadie lo devuelva por un buen rato.
Frente a rivales del mismo país, representantes del Sao Paulo, el River Plate se despidió también de la Copa Libertadores vapuleado por un 2-5 global que no tiene atenuantes.
Es demasiado para un solo día, es mucho para digerir de una sola vez siete goles entre los dos partidos después de que el martes, en el Mundial sub’ 20 de Holanda, los argentinitos vencieron a los brasileñitos por 2-1 y se clasificaron finalistas del torneo.
Ninguna alegría en el fútbol argentino es más contagiosa que a que desata una victoria frente a Brasil, y nada se compara con el impacto negativo que provocan las impiedosas goleadas frente a los equipos del país quíntuple campeón mundial.
“Menos mal que en Brasil no jugó el gordo”, se escuchó decir en un programa de radio en alusión a Ronaldo, frase que no logró ninguna respuesta de los contertulios, desanimados para sacar conclusiones de un resultado aplastante.
“No pueden faltar en el equipo Ayala, Mascherano, “Lucho” Ganzález y Crespo”, dijo otro, sin darle importancia a aquello que indica que no hay consuelo más inconsistente que considerar, tras una derrota, que los que no jugaron son mejores que los que perdieron.
La portada del único diario deportivo de Argentina no tiene hoy títulos ni fotografías. “Por razones técnicas no se pudo imprimir esta tapa”, indica el rotativo, lo cual, a media mañana, ya era considerado un gran acierto más que un singular recurso periodístico.
La televisión repitió con tedio y un visible disgusto de los presentadores imágenes pelos goles de Brasil y el Sao Paulo ante los equipos de José Pekerman y del atribulado Leonardo Astrada, respectivamente, que no han tenido más remedio que admitir la justicia de los resultados.
Los programas deportivos de la radio, seguramente tendrán hoy menos audiencia que en los días anteriores. En cielo de Buenos Aires estuvo gris todo el día. En la tele hay un debate sobre los programas basura y lo poco que mira la gente al canal estatal, en cuya señal hay varios cielos culturales elogiados por la prensa.
Parece que durante el fin de semana tampoco habrá buen tiempo, y es posible que llueva. Se impone escuchar un tango.”
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